Me vi eternizada en un par de ojos azules tan inocentes como los míos en aquella época.
Fue un estado de gracia, cuento de hadas y juego de niños.
Ajedréz, piedras y caminatas salpicadas de conversaciones que creíamos muy profundas (...y probablemente, de una manera muy ingenua, lo eran).
Infancia precoz y solemne; ¿lo recuerdas, mi intento de príncipe azul?
Partidas de cartas y guerras de agua
Santuarios y atardeceres
Besos secretos en oscuros corredores y asensores vetustos.
Cartas enternecedoras
Borracheras impúdicas
Deseos y estremecimientos nacientes
Descubrimientos
Lágrimas y malentendidos desgarradores
Despedidas y reencuentros
Sonrisas inmortales
Ay Señor, pequeño y ajeno príncipe azul, Tal como lo prometí, he aquí mi homenaje a lo que fuimos, a esa magia que compartimos; y que tiene su lugar, guardada en el espacio más idealizado de mi memoria.
1 comment:
No podría decir cosa diferente a que siempre me maravillaste,a que incluso cuando no lo notaba, algo siempre nos fue llevando, nos fue haciendo de a pocos lo que somos, y nos deja con la semilla de lo que fuimos, para de una u otra manera, formarmar parte de lo que seremos...
Cuanto tiempo pasa en los relojes, y que tan poco pasa en el corazón, que de esa extraña manera te persigue, te busca y espera tu regreso, como siempre... reconociendo cuanto te necesita..
No puedo decir mucho, me siento honrado, me siento feliz... porque cuando el tiempo y la distancia nos separa, me encanta saber que sigo siendo parte de ti, como tu de mi.. de una forma extraña, escondida... pero sobre todo , gigante y eterna...
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