Monday, February 20, 2006

Taquicardia

Desastroso fin de semana. Como si se me hubiese desconectado un circuito.
La taquicardia llegó a límites insospechados, el viernes volví a los lugares prohibidos... ¿ y el sábado? El sábado fui una bolsa de huesos sobre una cama, sin ganas de vivir, sin luz, sin risa.
En ese estado de plasma informe y desagradable tuve la osadía de marcar el número que me prometí no marcar jamás; me defraudé, y lo peor, es que no sirvió de nada, porque el sujeto desvió la llamada. No me contestó. Ante eso me tomé el trabajo de gastar minutos de mi celular para dejarle un mensaje: lo saludé, le hablé de mi taquicardia y de los muchos sueños en los que me lo encontraba. -Patético-.
Cualquiera que llegue aquí y quiera dejar un insulto puede hacerlo porque me lo merezco.
En mi defensa sólo puedo decir que en las últimas semanas no me siento muy dueña de mis actos, tanto es así que acabo de pedir cita con el psicólogo (de nuevo...). Me siento tan abrumada por esta depresión que no le veo salida sola, necesito ayuda.
No hay mucho más que decir, me retiraré a continuar con mi trabajo con el mismo tedio con el que lo he realizado todo este tiempo.
Mañana seguiré escribiendo,
en este mismo tono sombrío,
cada letra como una lágrima,
cada lágrima éste insondable dolor.

2 comments:

José Pincay said...

Te informo que casi no leo completo tu escrito, casi paro por completo cuando leí "tuve la osadía de marcar el número que..." rechinaron mis dientes y cerré mis ojos como si esperara un golpe en mi rostro.
"En asuntos del amor y en los negocios, el que llama primero pierde la negociación y queda en desventaja" Dicho por mi mujer.
Pero te entiendo, es como si fuésemos poseidos por un impulso que nos cega y nos ensordece.

!Cómo fuese nuestro corazón una esponja!

Un beso, linda rubia y chiquita.

María Auza said...

Hola, entiendo el apretar de dientes, y bueno; gracias por entender tú, han sido difíciles estos días, pero al menos ya comencé a tomar medidas; y pues como ves, él es más fuerte que yo y no quiere saber nada de mí... debería agradecerle.
Un beso! cuídate...