Es simple, sea una persona fría e indolente a morir, defraude una y otra vez a su hija y pórtese como una muchachita inmadura y odiosa. Añada a eso grandes dosis de humillaciones y malos tratos, y no olvide poner por encima de ella cualquier nimiedad.
Al final, y para darle el toque decisivo; héchela de la casa.
Satisfacción garantizada!!!
(A la madre que jamás quiso serlo, y de hecho nunca lo fue...desde el fondo de mi corazón y mi dolor).
2 comments:
!Insufrible! no se me ocurre nada más!
Un beso cariñoso.
Algo así... en fin; hay cosas que no se pueden cambiar.
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