Wednesday, August 16, 2006

La búsqueda errática

Hoy voy a mirarme en el espejo, y a pasar a través de él porque nunca me aprisionó del todo.
Los suspiros de presagios aumentan; pero lo cierto es que podrían ser inducidos por esta enfermedad crónica que padezco…todo una ficción.
Espero noticias del ministerio de guerra mañana.
La risa es mi salvavidas, me resguarda su dulce presencia cotidiana. Fácil, leve, no tóxica.
El paso del tiempo inflama y continúo en la misma búsqueda errática, dejándome asombrar por el camino.
Mi arrebolada historia sólo se transforma; nunca acaba.

4 comments:

TENHAM said...

Siempre me pregunto que habra detras del espejo, desde que era chico, desde que alguien me dijo que ese era yo y yo con cara de nada acepte sin reclamos mi deslumbrante fachada. Es cierto que nada hay detras de el. Pero en el eco de su voz o nos vestimo o nos desvestimos. La cuestion es saber soportar el pudor de vernos desnudos o de asumir que detras de cada disfraz hay otro. Creo que he sido prisionero de su voz, de su ecom, de sus mañas y hunmores. Sera por que no puedo confiar en mis ojos. Sera por que siempre lo que ven nuestros ojos esta mediado por su sentencia y su norma.
Afortunadamente podemos atravesar el espejo. Creo que los unicos pasaportes utiles en esa aventura, no sin riesgos, son nuestras pedestres palabras. Nuestras palidas y pedestres palabras. El espejo no se resiste a un buen verbo, una oracion o un garabato. El espejo miente y cae desnudo despues de tragar palabras. Palabras que son el espejo del espejo. Palabras que tienen perfecta nocion de como encender una lampara o como encontrar las cervezas en el botiquin. El espejo necesita, por eso, de la transgresion de nuestros sonidos escritos.

O de nuestra risa.

Saludos para usted, desde Santiago.

María Auza said...

Detrás del espejo que atravesaré esta noche sólo está mi naturaleza en su estado más primario, uno demonio con el que a veces me gusta jugar para estar a punto de perder y ganar después del vértigo.
Y bueno, Son precisamente las palabras -como lo afirma usted- las que permiten que me sumerja en el reflejo de esta manera tan profunda, sabiendo que a la mañana siguiente la que queda soy yo, y no una pobre imagen proyectada.

Gracias por el saludo, me agradan las buenas visitas. Sus comentarios no son gratuitos, de hecho me atrevería a decir que tienen un tinte algo incisivo. Buena cosa.
Pase cuando quiera.

TENHAM said...

Dicen por ahi que nada es gratuito. Creo que es justo pagar el precio. El precio de las palabras. El precio del silencio. No me gusta irme sin pagar.

Dejo este saludo, para que usted vea, que si bien para todo "se hace la boleta", hay cosas que no requieren de un mundo pleno de valores. Transgrediendo la norma, se accede a verdades sin precio.

María Auza said...

Señor elocuente, nada es gratuito -es verdad-; pero el mundo en que vivimos está lleno de levedad, es ahí donde usted entra y transgrede y trasciende;y en respuesta tiene de mi una sonrisa y algo de sorpresa.
Gracias por las reiteradas visitas