Producir. A eso me dediqué el fin de semana. Muy juiciosas, mi compañera de tesis y yo evacuamos una infinidad de trabajo pendiente desde hace siglos.
Perfecto, la cabeza enfocada, muy publicista.
Pero claro, como dije antes… las noches me delatan. En estado soporífero no puedo responder por mi integridad. Otra vez la cara del ausente, todas sus caras. Yo cómo testigo tácito de sus movimientos, una espía.
Punto a mi favor: en menos de una semana le daré un receso mi vida en esta ciudad. No tanto como quisiera, pero sí la dosis requerida. La casa paterna; las hermanas y el mítico ángel que se materializará por esos días, actuarán como desinfectantes.
No comments:
Post a Comment