Por entre cavidades el cuerpo, los senderos lunares, los subterfugios.
A veces la lengua no basta, se queda uno con el collage de papeles rotos en el piso, mirando al cerro y los tejados invernales, con los ojos árticos y la sangre ardiendo.
Esta mente acuosa de rodillas tensas, de sonrisa y de llanto.
A veces la lengua no basta, se queda uno con el collage de papeles rotos en el piso, mirando al cerro y los tejados invernales, con los ojos árticos y la sangre ardiendo.
Esta mente acuosa de rodillas tensas, de sonrisa y de llanto.
5 comments:
juntacadaveres-larsen.blogspot.com/
que sorpresa ah?
No realmente.
yo me sorprendo de mi..
La teoría es que nada lo sorprendía ya, no? Cosas que pasan.
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