Más tranquila, mi falta de movimientos está dando resultado, tiene un poder neutralizante que asombra.
La oficina es una nevera, mi sinusitis se prolonga, el trabajo disminuyó revoluciones, tengo mucho sueño y estoy llena porque almorcé como camionero y ni un café me cabe.
Mmmmmmmmmm…. Normalidad, un sabor escueto.
La risa me aborda a ratos como esta tarde, con sus poderes curativos y su incierta denominación. Yo me rasco la nariz y pienso que ahora sólo tolero las medias tintas, cualquier señal de totalitarismo me es repelente.
No comments:
Post a Comment