Un 11 de junio hace 2 años comencé el ejercicio de escribir, no tenía muchas expectativas al respecto y no me equivocaba porque bien sé que todo esto no es mayor cosa.
La era de la muerte había terminado al parecer, la vida sonreía, yo era una niña rota e ingenua, estaba deslumbrada. Tenía unos ojos en que perderme y oh! por dios, sí que estaba perdida, realmente no vi venir el golpe, no alcazaba a imaginarme que la parca habría de quedarse, y que cada año traería una advertencia nueva –todas aleatorias, pero todas en su nombre.
La era de la muerte había terminado al parecer, la vida sonreía, yo era una niña rota e ingenua, estaba deslumbrada. Tenía unos ojos en que perderme y oh! por dios, sí que estaba perdida, realmente no vi venir el golpe, no alcazaba a imaginarme que la parca habría de quedarse, y que cada año traería una advertencia nueva –todas aleatorias, pero todas en su nombre.
Hoy estoy de aires nefastos, duele ser mujer, me duelen vos, vos y vos más que cualquiera. Me arden siempre estos duelos.
2 comments:
2 años escribiendo a diario? bueno eso si que es tener algo que decir... pero supongo que la mayoría de sus mensajes tienen destinatario, cierto
No escribo a diario siempre, y en cuanto al destinatario, más que nadie soy yo, aunque el monólogo tal vez trate sobre otros y a veces tenga interlocutores, aquí el punto es soltar la lengua en el teclado. Como una rutina de gimnasio pero mental.
A propósito, nunca le he preguntado como llegó aquí, sería bueno saber algo de usted teniendo en cuenta que recibo con gusto sus visitas.
Saludos J.
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