Thursday, January 19, 2006

Maja entre dos tiempos verbales.

...El pretérito simple y el presente irregular...
Como cosa rara terminé metida en el circo.
Y allí, en ese espacio usualmente habitado por sorpresas y espejos, vino a aparecerse el Señor Feudal acompañado de una bruja.
Estoy haciendo colección de momentos inverosímiles, jamás lo habría pensado. Llegó con sus abrazos fuertes y territoriales a decirle telepáticamente al Señor Sorpresa que existía; y claro! él lo notó, y preguntó con su tono de voz más irónico. -¿Quién es ese tipo con el que andaba ahora?
-J.- le dije, -mi amigo de hace años-
No sé si la percepción le dio para descubrir el más grande secreto que jamás le conté; me lo dirá en estos días en todo caso.
El resto de la velada que compartimos estuve fría y distante; él fue el mismo personaje errático que no da pie con bola cuando se trata de adoptar una postura frente a mí. Me tocaba, me soltaba, arremetía y escapaba. Soy su mayor tedio, su tortura, un penoso karma con el que lucha a muerte...conmigo o pierde o empata, nunca ganamos. Somos expertos en derrotas.
Ya no sé quien de los dos está más loco. Si él que me busca y en cuanto me tiene quiere huir, o yo que me dejo encontrar para ser destrozada.
Como en las últimas noches, llegué perdida a mi casa. Llamé tontamente al espejo. Hablé a la madrugada con el Señor Sorpresa que divagaba acerca de deseos frustrados y memorias inocentes... ¿nunca vamos a dejar de hablar metafóricamente? Que tan orates podemos ser...
Hoy tengo una conversación pendiente con el Señor Feudal; sé que el sermón será inmarcesible; y ante eso, yo sólo podré bajar la mirada y perpetuar mi vergonsoza y suicida carrera contra el Señor Sorpresa.

2 comments:

José Pincay said...

Que descabellada y espinosa vida amorosa llevas, debe ser desmotivadora. Por qué nos es dificil vivir un amor sin problemas?, si es tan fácil, parece ser que mientras más matices tenemos y exhuberantes somos, menos nos adecuamos a la simplicidad de un amor perfecto, sin miedos, sin juegos, sin cartas en la manga. Parece ser también que cambiamos tanto a cada caída, nos tornamos tan difíciles y esquivos, mesquinos y llevamos las relaciones con un pie afuera, preparados para huir a la menor seña del colapso de las estructuras de nuestras relaciones. Como mantener limpio nuestro corazón para que pueda entrar fácilmente a quien dejemos y n se vea obligado a pasar por sobre restos carnales y sanguinolentos de los que pasaron antes. Cómo poder limpiarlo?
Ah, como me inspiras Maja, chiquita e rubia bonita.

María Auza said...

Hola Handmade; supongo que este caos es el precio que se debe pagar por pensar, creo firmemente que cuando cuando se tiene un mundo intelectual relativamente rico, se corre el riesgo de tener más opciones, de tener un campo de visión mucho más amplio. Eso hace que los matices del amor se multipliquen, tanto los buenos, como los malos. El conocimiento condena a la emoción a ser más agobiante.
Gracias por convertirte en un fiel lector!!!
Y halagada me siento de saber que te inspiro....