Encuentro breve; no esperado, tal vez hasta no deseado.
La mente nublada por litros de bruma etílica.
Besos como desencuentros
Caricias urgentes –y sin embargo dadas en mal tiempo-
Su deseo demandante y mi fragilidad de florecita seca.
Partir horas más tarde luego de un abrazo desnudo con sabor a añejo.
Nada más.
No hay pena ni gloria.
Sólo mi rostro inexpresivo y estupefacto por las horas extras.
La mente nublada por litros de bruma etílica.
Besos como desencuentros
Caricias urgentes –y sin embargo dadas en mal tiempo-
Su deseo demandante y mi fragilidad de florecita seca.
Partir horas más tarde luego de un abrazo desnudo con sabor a añejo.
Nada más.
No hay pena ni gloria.
Sólo mi rostro inexpresivo y estupefacto por las horas extras.
4 comments:
Mucho tiempo sin leerte Maja, me duelen esas batallas como te dije un día... se alcanza a sentir adentro lo que vos estás sintiendo.
Propongo nuevamente que tu tema sea otro, no importa si es un perro que pasa por la calle, o alguien que te propone temas nuevos.
Te ves linda en esas vallas, muy linda.
Señor señor! gracia por tu visita; y si, mis batallas son a muerte por que mis guerras son duraderas; quien sabe que suceda; no quiero pensar en ello. Y bueno; en cuanto a escribir sobre algo diferente se hará, aunque no necesariamente sobre algo bueno; en todo caso diferente.
Ahhh, y gracias por tu comentario sobre la valla; chistoso el asunto, no?
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