Wednesday, April 12, 2006

Prisión Domiciliaria

Hoy quería escribir sobre visiones nocturnas plasmadas en colores y trazos.
Podría decir tanto al respecto, como por ejemplo que extraño infinitamente a las musas que me hacían pintar una noche entera, sin detenerme más que para tomar algo de café.
Más el destino se interpone hoy entre ese tema y yo.
La noche de ayer fue etílica y desgraciada. Recibí más que señales...yo diría cachetadas, fui cercenada.
Detalles?
Exceso de alcohol y de palabras dichas
indiferencia suprema en respuesta
persecusión bajo la lluvia
falta de apoyo de quien pudo salvarme del desastre.
Sólo sé que todo ha terminado y ni siquiera recuerdo claramente como.
Y bueno, como para hacer esta historia casi hilarante de tanto patetismo; mi cuerpo ha renegado todo el día de la torpeza de la que fui capaz. Luego entonces, he estado vaciándome las entrañas por la boca en la peor forma. Divertidísimo...
Me dedico así a lidiar con el malestar y contar las horas que faltan para ir a dormir.
Mañana saldré de mis compromisos académicos, y lo que resta de semana será estricta evasión de la vida, prisión domiciliaria por mi bien y el de la humanidad.

3 comments:

José Pincay said...

Maja,

No sé qué aconsejarte para romper ese ciclo depresivo, puede ser el medio en el que siempre estás, viendo las mismas cosas, la misma gente, los mismos bares, los mismos olores y colores. Será que debes irte lejos, a una ciudad colorida y alegre donde serías novedad y todos te serían novedad...?

Mi mujer, digo, mi esposa es depresiva y cuando vivía en Rio de Janeiro comenzó su mayor depresión, fue cuando la madre, que vivía en Guayaquil, la invitó para que fuese a vivir en esa mi pequeña ciudad. El cambio fue total, nuevos amigos, conociendo una cultura completamente diferente, más familiar que la de Rio, conquistó cierta independencia, etc. etc. Cuando regresó a Río de Janeiro, todo estaba igual, los amigos hablando de las mismas cosas, las mismas fiestas, el mismo humo verde... pero ella ya no era la misma y no se identificava más con el medio. Ella sigue siendo depresiva, pero aquel cambio de ambiente la sacó de un estado como el tuyo. La diferencia es que ella lo expresaba con rabia y agreciones y tú hacia dentro o en este seguro y anónimo medio.

Un besote con mucho cariño... rubia y chiquitita.

J.

Julian Perez said...

Vamos progresando niña, esta vez una buena cantidad de lineas fueron dedicadas a otro tema para variar. Me gusta eso, es bueno que vayas sacando los demonios.

Espero ver más, tal vez este sea el medio para traer de nuevo aquellas musas, y quien sabe, a lo mejor tengan el mismo efecto que tienen conmigo rompiendo la monotonía.

Un beso... grandote

María Auza said...

Gracias a todo el que ha estado cerca estos días...
Besos.