Friday, April 21, 2006

Conversiones

Espero el fin de semana con ansias; necesito ir a terapia, dormir y adelantar el tedioso proyecto que me dejará graduar al fin.

Mi cerebro comienza a convertir personas en fantasmas; ya no cuento los días, pasan solos y calmos. A veces una mirada distraída se dirige a algún objeto inanimado, digamos un libro o una pared, y dimensiono entonces que me encuentro en una estación distinta; que el panorama ha cambiado.
No hay fuego, ni cenizas. Tampoco luces artificiales. Camino en la oscuridad conocida, casi esbozo una sonrisa aliviada.
El Señor que ha vuelto del pasado ya no merece ser llamado mi bufón favorito. Ya no es un niño. Nuestras charlas me dejan perpleja… tiene la misma voz, pero al oírlo, el que habla es el ser que yo presentía –aquel que veía en sus ojos y no pude en su momento conocer-. Ha dado tantos o más tumbos como yo, y me encanta esta reciente camaradería, como va soltando frasecitas tiernas, como me invita a imaginarnos construyendo una historia.
Disfruto entonces de los aires de nostalgia, que van ya cargados de presagios. ¿Será posible que este reencuentro tan coincidencialmente cercano al cierre de un ciclo no es gratuito? Mmmm, veremos…

No comments: