Inhalarse y exhalarse fuerte, conservar la fotos, las cajas y la botella de vino vacía. Luego desparecer.
Quedarme para dejar ir, sin llantos entrecortados y sin impotencia, en la calma de los condenados perpetuos.
Es así de simple: el otro lado de la cama ya no se hunde bajo el peso de un cuerpo, sólo estoy yopequeñafriolentacubiertademás, cotidiana acompañada por los fantasmas habituales.
No alcanzo astros con las manos, un momento de gloria no purifica al limbo.
2 comments:
saludos Maja
como siempre es un placer leer sus apuntes, a veces los leo varias veces, buscando el significado, buscando saber que hay detrás de toda esa metáfora.
un muy cordial saludo.
¬_¬
Hola J, honrada me siento por su curiosidad, gracias por la atención que le presta a mis palabras.
Buen día!
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