Trabajo extenuante, ayer a las 6:30 p.m estuve a punto de llorar metida en el cerro de periódicos, no es lindo pasar de lo cualitativo -extenso, plural, multidireccional-, para moverme entre las condenadas cuadrículas de inversión publicitaria, odio eso, me hace sentir en el colegio en una clase de cálculo o algo así, se me trocan los números, me como los decimales, me equivoco. ODIO EL ERROR, odio esa sensación de no poder.
La madre putativa empeora, el cáncer se anidó también en la garganta, tengo miedo.
El lunes disputa intrafamiliar, maletas indignadas, improperios. Volví a la casa materna con los ojos hinchados y la rabia calcinándome. Feo el panorama, mandé mi diplomacia a la mierda. Me duró mucho si lo pienso.
No quiero que me queden grandes las aspiraciones laborales.
No quiero sentir más absurdos ni ahogos sin retribución.
Sigo bajando de peso, estoy pálida, no duermo bien y en este momento me acostaría sobre el escritorio.
Mi librito está guardado, esta noche le voy a sacar la lengua al cansancio para leer, a ver si me encuentro, a ver si entre el paso de las hojas y el té me calmo la ansiedad.
4 comments:
sabes? no eres la única con ansias de desahogarte, la vida esta llena de dificultades, pero en cada una de ellas siempre habrá algo bueno, todo depende del lente con el que lo mires. siempre hay alguien que te pueda consolar.
Escucha "Layla" de Eric Clapton (si puedes la version acustica) es una muy buena canción. animo Maja...
En efecto, siempre hay algo para apoyarse; a ratos lo olvido, no siempre.
Mil gracias por sus palabras, y por la sugerencia musical.
Si alguna vez se decide a abrir un espacio como éste tiene ya una lectora.
Saludos!!
mal que mal de tanto destrozo, se saborea la realidad. el problema es creer que no somos maquinas o que lo somos. que contradiccion.
haga de cuenta que no esta.
Algo así como su modus vivendi, no?
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