Monday, January 22, 2007

Observadora


Montañas de consistencia volátil; -lo siento- estoy cerca, pero si parpadeo no es más que escenografía de papel. No puedo ocultar mi temor, no soy capaz de dejar de morderme el dedo índice de la mano derecha. La niebla se ha instalado entre las horas; los retratos se refunden y el diamante poco brilla. El troquel es más complejo que las tijeras, tengo muchas llaves para una sola puerta.

2 comments:

Anonymous said...

Hermoso.
Las montañas y su espalda.
La textura de su letra.
Sus codos afiebrados.
El impenetrable verdor.

Todos los besos posibles...

JCL

María Auza said...

Señor, imaginando que mi vista alcanza al sur, a sus ojos chilenos y a la voz en sus letras.

También los besos imposibles...