Mi eficiente ministerio de guerra hizo lo propio. La explicación está sobre la mesa. Una de las aristas ha desaparecido y sólo quedamos nosotros, quien sabe donde esté el ángulo –quien sabe si de hecho exista-.
Un cuadro impresionista:
Juego de luces y sombras,
pinceladas,
manchones en la tela de cerca desdibujados,
a lo lejos el desenlace. La imagen real.
Tendré pues que apartarme, es imperativo conocer el resultado de la fortuna pintora.
1 comment:
A pinceladas un desencuentro: A manchones sus postreros intentos fallidos.
Un abrazo puntillista para usted!
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