Friday, October 06, 2006

Crónica nocturna

Urbanizarme. Ser parte de la masa nocturna potencializada por el alcohol y otras tantas sustancias. Salir a buscarte rogando por encontrarnos y conformarme con sonreírte en otras caras, en claves que sólo vos entenderías. Hablar de cierta manera y moverme de otra, siempre en el juego de la provocación. Una de esas pérfidas criaturas que se alimentan con la estupefacción ajena.
Justo antes de entrar en la pantomima de niña bacante reposar bajo un árbol de jazmines, inundarme de ese árbol como solíamos inundarnos; suave, lento y tortuoso hasta el estallido.
Recaer descaradamente, rehabilitarme sin esfuerzos sólo para permitirme recaer una vez más. Pero que curiosa la ciclotimia con que te enfrento.

4 comments:

Julian Perez said...

Hola Maja, me parece que por esas nuevas palabras estás perdiendo la fuerza contra ese querido enemigo...

Cuidado, no me gustaría verte luego con la cabeza baja y los ojos hinchados.

Un beso,

María Auza said...

No es tan grave!!! Todas estas disertaciones acerca del sujeto son simples movimientos mentales. Ya nadie busca, y menos encuentra. Me mantengo en mi lugar y hago catarsis...
Un beso señor, gracias por su presencia de periferia.

Anonymous said...

Acabo de reenviar el correo a la dirección que me diste.

Espero tu respuesta

María Auza said...

Respondí, pero don anónimo no.
Quiero un nombre -uno real-.