Ayer cual Caperucita, me perdí llegando a la casa de la abuelita.
Para mi desgracia, no había lobos acechando.
La nueva rutina me cuesta, necesito acelerarme, esta reacción tardía no es muy propicia para cumplir horarios.
Las hormonas hacen estragos. Mis entrañas heridas reclaman endorfinas de las que poco dispongo.
Días que siguen pasando.
Abrazos y besos como utopías.
La palabra es simple y escueta.
Los ojos pequeñitos y somnolientos.
Luego entonces???? A trabajar.
Buenas tardes.
Para mi desgracia, no había lobos acechando.
La nueva rutina me cuesta, necesito acelerarme, esta reacción tardía no es muy propicia para cumplir horarios.
Las hormonas hacen estragos. Mis entrañas heridas reclaman endorfinas de las que poco dispongo.
Días que siguen pasando.
Abrazos y besos como utopías.
La palabra es simple y escueta.
Los ojos pequeñitos y somnolientos.
Luego entonces???? A trabajar.
Buenas tardes.
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