Inicio de tesis en forma; salir de la oficina para retornar al mundo académico me hizo feliz.
Consecuencias indirectas:
-Pies el triple de su tamaño real cortesía de unos tacones cafés que casi me dejan lisiada y venir el sábado a la oficina a cubrir las horas de ausencia-.
Y saliendo del espacio razonable, sólo está la aridez de canciones que humedecen ojos y pocos presagios alentadores.
Me siento cansada y el síntoma de las manos adoloridas es crónico. El tiempo anda lento y polvoriento.
Extraño la libertad de disponer de mis horas a placer....increíble que ese concepto sea tan obsoleto a este punto.
Por ejemplo en este momento, que quisiera extenderme escribiendo y no puedo porque el deber se interpone entre mis letras y yo.
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