Sueños de contiendas; hoy la piel erizada y la leve sensación de estar acercándome a mi objetivo.
Una sonrisa tímida, la incredulidad necesaria -mas no el desconocimiento de las señales de los dioses-.
La Maja anda vestida para matar, dando la lucha del mutismo amarrador. Los días traerán al enemigo y veremos entonces como nos trató la ausencia.
Es simple querido, causa y efecto... no importa cuanto se tarden las alas de la mariposa en causar la tormenta: -sucederá de cualquier forma, es un hecho-.
Queda entonces afilar los sentidos y canalizar la energía; murmurar el conjuro con paciencia...total, tengo la vida entera para ver la historia invertirse.