Los delirios de pitonisa resisten el trajín, pero se ocultan sabiendo del largo plazo y se camuflan en un libro. Luego, luego… Mi tiempo ahora está empañado, tardará un poco en secarse, los ojos siguen brillosos y nada pienso hacer al respecto.
Hoy un dolorcito y la nariz tapada me arrullan. La sed se eternizó, como un alma perdida en el mar, ondeando en la garganta.
Y si las repeticiones tuvieran efecto, y si ésta fuera la llave en la plana que vengo haciendo?
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