Los pretextos igual están y no dejo el camuflaje a un lado y mis palabras conservan las negativas y los claroscuros.
La época no es de convergencia precisamente.
No veo con desdén las buenas intenciones, de donde saco la buena fe es una pregunta curiosa.
Soy mi único testigo, me recuerdo más ahora, me masajeo el dolor de las muñecas.