Recordar los años de inocencia después de tanta catástrofe no hace daño.
Su voz milenaria me concedió una lagrimita dulce para esta tarde arrugada.
Es un alivio que el espacio haya sido restaurado según la medida de nuestra amistosa distancia, las montañas que nos separan no impidieron que usted acudiera al llamado de mi hipotermia de fin de semana
Su voz milenaria me concedió una lagrimita dulce para esta tarde arrugada.
Es un alivio que el espacio haya sido restaurado según la medida de nuestra amistosa distancia, las montañas que nos separan no impidieron que usted acudiera al llamado de mi hipotermia de fin de semana
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