Thursday, July 31, 2008

Tiny dancer

Volver a los días cansados de la semana laboral, al café que me prohibió el iluso del médico, con obligaciones de más, con menos horas de sueño y los remanentes de una de esas clásicas virosis capitalinas.
Las noches a veces molestas, la quietud con cara de augurio, suspendida como una bailarina dentro de cajita de música, oídos sordos y ojeras grises dando vueltas en la cama.

1 comment:

Unknown said...

veia sus fotos
tan palida
como para soplarla

siempre tan ilustre
tan linda

siempre volviendo
nunca dejandola atras

un beso desde abajo