Blablabla....

Ahora que lo pienso, el iniciar una relación tan rápido suena definitivamente como un despropósito; pero que más podía hacer, no podía seguir rumiando el dolor eternamente, total él no va a volver, eso es un hecho conocido.
La cosa es que la cercanía del viaje está haciendo de las suyas, y el temor de encontrármelo y que se abra la herida es atroz.
Claro, por otro lado se me sale la villana de novela y pienso en que tal vez yo podría resistirlo porque estos meses me han endurecido (...un poquito, lo juro), pero que a él se le acabaría el antiséptico castillo de naipes con la muchachita ¡eso sería una imagen refrescante! VENGANZA, sino fuera tan noblecita y no lo hubiese querido tanto, haría todo lo posible por que nos viéramos y joderle la vida al cretino.
Obviamente todo esto se queda en ejercicio mental. Nada se hará, voy a disfrutar mis vacaciones en tanto sea posible, y a huirle sabiamente a cualquier confrontación.

Y bueno, por otro lado; las vainas por aquí finalmente mejoran, mi matrícula y todos los trámites insufribles parecen llegar a su fin y yo puedo respirar.

El señor sorpresa deja de serlo, pero no por eso es menos importante su presencia. El sábado cumple años y se defecaron los planes iniciales, tengo que pensar en algo.

Personas importantes vuelven como aliciente y buenos presagios ¡que grata es la amistad que sobrevive a los años y los cambios!

Estoy oyendo:
The Special Two, de Missi Higgins
Amiga, de Miguel Bosé (y diciendo esto sé que me gano unas cuantas burlas)
Foolish Games, de Jewel
Chanson triste, de Carla Bruni

Música de niña, que le vamos a hacer.