Saturday, October 02, 2010

La ceguera

Siempre tuve más fe en las contraportadas que en las portadas de los libros, que en el mismo interior descarnado del libro. Había en mí una esperanza ciega de encontrar allí verdades de ojos, ausencia decidora de palabras, esas cosas que a ratos ni en las mismas páginas encajaban.

2 comments:

Juan Herrera said...

Eso de empelotarse por impulsos textuales y no por amor...

María Auza said...

Por impulsos textuales, por amor, para ir bañarse, para quitarse el calor de encima...